Factores de Éxito para una Rehabilitación Visual en Baja Visión

Dentro del Proceso de atención a personas con la condición de Baja Visión, se consideran varios aspectos que van a condicionar una mejor efectividad, al aplicar los pasos de la Rehabilitación visual.

Vamos a mencionar algunos de ellos:

La Agudeza visual: cuando la agudeza visual está muy comprometida, va a estar difícil, poder proveerle una ayuda especial, que pueda compensar las demandas, generalmente son las ayudas electrónicas, las que van a poder proveer mayor información visual.

Tiempo de aparición de la condición visual: si el paciente tiene una pérdida reciente, estará a la expectativa de cuál tratamiento, puede surtirle efecto, probablemente  no va a aceptar un Programa de Rehabilitación, porque está en la búsqueda del  especialista que le devuelva la visión, cuando esto no ocurre, surgen las   propuestas mágico religiosas. A este paciente le falta tiempo para adaptarse a su nueva situación  y el  poder valorar como positivo, lo que una ayuda óptica pueda brindarle.

Personalidad y capacidad de afrontar dificultades: costará más obtener resultados positivos,  cuando el paciente tiene tendencia a derrotarse fácilmente frente a los obstáculos, cuando hay cuadros previos de ansiedad y depresión aún será más difícil la asistencia, en cambio en  pacientes más flexibles que aceptan los cambios y se adaptan con buena disposición, será  más fluido el proceso.

Pacientes con afectación central: son más fáciles de entrenar su zona visual, buscando el LPR (Lugar Preferente Retinal) que en  pacientes con pérdida de campo visual periférico avanzado, donde encontrar su “ventana” de visión les es difícil y sobre todo mantener esa zona activa.

Estabilidad de su patología: si ya no hay cambios en los procesos involutivos de su visión, el entrenamiento visual y la ayuda óptica prescrita, le va a funcionar por mayor tiempo, mientras que una enfermedad progresiva, lleva a constantes revisiones de las implicaciones emocionales,  readaptación de la visión e  inversión  en nuevas ayudas ópticas.

Discriminación al color: al estar presente el reconocimiento del color, nos da un indicativo que la función de los conos está  activa,  por consiguiente  tendrá mejores respuestas.

Edad: pacientes jóvenes dan mejores respuestas a los cambios que pacientes adultos mayores, decirle a una persona mayor que tiene que adoptar cambios en la manera de mirar, para el entrenamiento de visión excéntrica, por ejemplo,  es cuesta arriba en los abuelos,  el poder comprenderlo y adaptarse, a diferencia de personas de edades más jóvenes, sin embargo hay respuestas negativas también en los de menor edad, como  en el caso de los adolescentes, donde hay un rechazo franco a usar instrumentos ópticos no convencionales justo por las características de esta edad.

Nivel de instrucción: es una dualidad este factor, en algunas personas con bajo nivel cultural, se adaptan mejor porque no están buscando  información, como generalmente lo  hacen pacientes de un nivel instruccional alto, que  están investigando y cuestionando lo ofrecido, no es una regla constante, pero se aprecia mejor adaptabilidad, cuando no hay la necesidad de buscar y cotejar,  lo que se le presenta como opciones.

Todos estos factores son importantes tenerlos en cuenta a fin de estar atentos a cómo va reaccionando el paciente, tomarlos en cuenta para que la Rehabilitación visual en Baja Visión sea de calidad.